Patricia M. Sarlé, Inés Rodríguez Sáenz y Susan De Angelis (2008). Comunicación y Educación. Siete contribuciones teórico conceptuales. Editorial Lulu, Inc.
Las comunidades virtuales son un medio efectivo para la interacción y relación de cualquier grupo de personas con intereses en común sin la necesidad de ocupar un espacio físico; se necesita principalmente del Internet como medio para hacer esto posible.
Ahora bien un espacio virtual que propicie la construcción colectiva de conocimiento a partir del trabajo compartido por un grupo de maestros e investigadores, generaría un gran aporte para el grupo y para todos, pues estamos hablando del desarrollo de maestros abordando, por ejemplo proyectos que beneficien a escuelas como el caso que se presenta en este artículo.
El proyecto Margarita es una comunidad virtual de educadores de niños de 3 a 5 años pertenecientes a escuelas infantiles de diferentes ciudades latinoamericanas.
El proyecto requiere de la disponibilidad e interés de un maestro/a de conformar una comunidad virtual. Su participación inicia en la elaboración de pequeños relatos sobre diferentes temas que se van planteando sobre la vida cotidiana en su sala, y continúa luego con el análisis de los datos a partir de una serie de etapas coordinadas por la dirección del proyecto.
Actualmente participan treinta y seis educadores pertenecientes a diez países. La comunidad de Margarita se constituye a partir de una investigación con “vocación participativa”, realizada a partir de “relatos” escritos por los maestros participantes y que se realiza íntegramente en la virtualidad, es decir, requiriendo a los recursos que las nuevas tecnologías de la información y comunicación brindan para la educación e investigación online.
Toma carácter público en el marco de la web, constituyéndose así en punto de encuentro para el intercambio y la reflexión conjunta sobre las formas de enseñar a los más pequeños. Constituye de este modo, un marco formativo original y renovado, en el que las nuevas tecnologías de la comunicación y la información, subordinadas a una intencionalidad pedagógica e investigativa clara, contribuyen de manera única al enriquecimiento de los conocimientos profesionales del profesor de educación infantil en el contexto latinoamericano.
Mueve a la reflexión acerca de la manera en que los entornos virtuales cobran valor como nuevos espacios sociales en los que los maestros pueden formarse, y en las características de los “aprendizajes” que adquieren en dicho espacio. Parados en una perspectiva amplia de formación docente, el proyecto ofrece un espacio de carácter informal que resignifica los procesos de socialización en el rol que los maestros adquieren en las instituciones de las que forman parte.
Me parece muy interesante conocer un proyecto a fondo de tales intereses, no cabe duda que es bien aprovechado el Internet como recurso para la educación. Esto puede servir de motivante para propiciar nuevos espacios para el desarrollo y relación del individuo, en particular para estudiantes y docentes siguiendo esta línea que es la educación.
El uso de estas estrategias, aunque es constante considero que debe ser tomado en cuenta por todos, no es una idea nueva la existencia de estas comunidades, pero ya no solo se limita a expertos en informática hoy existe mayor facilidad para crear y formar parte de una de ellas, conociendo las entonces estas contribuciones, pues qué esperamos, busquemos la manera de experimentarlo.
Las comunidades virtuales son un medio efectivo para la interacción y relación de cualquier grupo de personas con intereses en común sin la necesidad de ocupar un espacio físico; se necesita principalmente del Internet como medio para hacer esto posible.
Ahora bien un espacio virtual que propicie la construcción colectiva de conocimiento a partir del trabajo compartido por un grupo de maestros e investigadores, generaría un gran aporte para el grupo y para todos, pues estamos hablando del desarrollo de maestros abordando, por ejemplo proyectos que beneficien a escuelas como el caso que se presenta en este artículo.
El proyecto Margarita es una comunidad virtual de educadores de niños de 3 a 5 años pertenecientes a escuelas infantiles de diferentes ciudades latinoamericanas.
El proyecto requiere de la disponibilidad e interés de un maestro/a de conformar una comunidad virtual. Su participación inicia en la elaboración de pequeños relatos sobre diferentes temas que se van planteando sobre la vida cotidiana en su sala, y continúa luego con el análisis de los datos a partir de una serie de etapas coordinadas por la dirección del proyecto.
Actualmente participan treinta y seis educadores pertenecientes a diez países. La comunidad de Margarita se constituye a partir de una investigación con “vocación participativa”, realizada a partir de “relatos” escritos por los maestros participantes y que se realiza íntegramente en la virtualidad, es decir, requiriendo a los recursos que las nuevas tecnologías de la información y comunicación brindan para la educación e investigación online.
Toma carácter público en el marco de la web, constituyéndose así en punto de encuentro para el intercambio y la reflexión conjunta sobre las formas de enseñar a los más pequeños. Constituye de este modo, un marco formativo original y renovado, en el que las nuevas tecnologías de la comunicación y la información, subordinadas a una intencionalidad pedagógica e investigativa clara, contribuyen de manera única al enriquecimiento de los conocimientos profesionales del profesor de educación infantil en el contexto latinoamericano.
Mueve a la reflexión acerca de la manera en que los entornos virtuales cobran valor como nuevos espacios sociales en los que los maestros pueden formarse, y en las características de los “aprendizajes” que adquieren en dicho espacio. Parados en una perspectiva amplia de formación docente, el proyecto ofrece un espacio de carácter informal que resignifica los procesos de socialización en el rol que los maestros adquieren en las instituciones de las que forman parte.
Me parece muy interesante conocer un proyecto a fondo de tales intereses, no cabe duda que es bien aprovechado el Internet como recurso para la educación. Esto puede servir de motivante para propiciar nuevos espacios para el desarrollo y relación del individuo, en particular para estudiantes y docentes siguiendo esta línea que es la educación.
El uso de estas estrategias, aunque es constante considero que debe ser tomado en cuenta por todos, no es una idea nueva la existencia de estas comunidades, pero ya no solo se limita a expertos en informática hoy existe mayor facilidad para crear y formar parte de una de ellas, conociendo las entonces estas contribuciones, pues qué esperamos, busquemos la manera de experimentarlo.
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